Formar Docentes:
Cómo, cuándo y en qué condiciones aprende el profesorado
Autor Christopher Day
Comentario por Ma. de los Ángeles Pineda
El autor realiza afirmaciones muy acertadas en cuanto al desarrollo y profesionalización de los docentes en servicio como un medio para elevar la calidad educativa.
Presenta una visión holística acerca del desarrollo profesional continuo de los docentes para elevar los resultados académicos de sus alumnos. Afirma que el desarrollo profesional de los docentes cobra sentido en su vida personal y profesional y en los ambientes normativos y escolares donde trabaja, los dos capítulos leídos se centran en los profesores como agentes activos principales de la escuela ya que se sitúan en la cumbre de la transmisión de conocimientos, destrezas y valores para cumplir los fines educativos que les fueron encomendados.
El desarrollo profesional a lo largo de la carrera es necesario para todos los docentes, parta mantener el ritmo del cambio y de revisar y actualizar sus conocimientos, destrezas e ideas. Afirma que una de las tareas fundamentales del profesorado consiste en inculcar en sus alumnos la disposición para el aprendizaje durante toda la vida, es necesario que demuestre su propio compromiso y su entusiasmo con respecto al aprendizaje continuo.
Para el autor la enseñanza es un proceso complejo que exige del docente destrezas intra e interpersonales, así como el compromiso personal y profesional para llevarla a cabo, ya que los estudiantes tienen motivaciones y disposiciones para el aprendizaje diferentes, capacidades diversas y proceden de contextos distintos. Por lo que los contenidos y conocimientos pedagógicos son relevantes para cubrir estas necesidades personales y profesionales de los docentes.
Considera que no es posible desarrollar a los docentes si no están involucrados en las decisiones relativas a la dirección y a los procesos de su propio aprendizaje porque el desarrollo de la escuela depende del desarrollo satisfactorio de los docentes y que la planificación y el apoyo a la formación continua es una responsabilidad conjunta de los docentes, las escuelas y el gobierno.
Por lo que la formación permanente y el desarrollo profesional es un asunto serio y fundamental para mantener y elevar la calidad del profesorado y las funciones del liderazgo de los directores escolares.
El concepto de desarrollo profesional considerado por el autor es el aprendizaje que se lleva a efecto a partir de las experiencias individuales sin ayuda del exterior con las que el docente adquiere mayor competencia en su labor en el aula y la escuela, así como, las oportunidades de desarrollo formal e informal que le proporcionan las actividades de educación y formación permanente.
Lieberman (1996) señala que existen tres entornos en los que se produce el aprendizaje:
· Enseñanza directa; mediante cursillos, conferencias, seminarios etc.
· Aprendizaje en la escuela; mediante la colaboración de los compañeros, los críticos amistosos, la revisión de la calidad, la evaluación, la investigación acción, el trabajo conjunto sobre las mismas tareas.
· Aprendizaje fuera de la escuela; mediantes redes, colaboración entre escuelas, centros de desarrollo profesional, etc.
El autor afirma las funciones profesionales del docente son responder a las exigencias externas del cambio, mantener el compromiso, el entusiasmo y la confianza en sí mismo; por lo9 que la finalidad central del desarrollo profesional consiste en capacitar lo para cumplir estas funciones en los contextos cambiantes en los que trabaja y tiene lugar el aprendizaje.
Desarrollo profesional para el autor consiste; en todas las experiencias de aprendizaje natural y en las actividades conscientes y planificadas que pretendan portar un beneficio directo o indirecto al individuo, grupo o escuela y que, a través de éstos, contribuyen a la calidad de la educación en el aula. Es el proceso por el cual solo y con otros, el profesorado, revisa, y extiende su compromiso como agente de cambio con los fines morales de la enseñanza, y por lo que adquiere y desarrolla críticamente los conocimientos, destrezas, e inteligencia emocional esenciales para la reflexión, la planificación y la práctica profesional adecuada con los niños, los jóvenes y los compañeros en cada fase de su vida docente.
Para que la experiencia se convierta en conocimiento es necesario que los docentes reflexionen sobre ella, pero esto no es posible sin una ayuda externa ya que no es posible que el docente pueda observarse con detenimiento y obtener conclusiones de su diario actuar a menos que usara grabaciones de sus clases, pero que puede aprender de sus compañeros y con ellos; aunque esto también contiene algunas dificultades ya que todos están inmersos en la misma cultura escolar construida por ellos mismos, a través de rutinas por lo que es bueno tener un crítico amistoso que les ayude a observar su realidad.
Considera que un profesional se preocupa por situar su enseñanza en un contexto educativo más amplio comparando su trabajo con el de los otros evaluándolo sistemáticamente y colaborando con otros docentes, se interesa por la teoría y por las experiencias educativas del momento, por lo que lee libros y revistas sobre educación, participa en diversas actividades profesionales y se preocupa por promover su propio desarrollo profesional mediante actividades de formación permanente. De esta manera el docente pueda enfrentar el estado de incertidumbre característico de esta era posmoderna.
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